Una última caricia,
oh dulce Muerte,
para este minuto final
en que nada importa ya.
Una última caricia
antes de partir
para abrirte los brazos
y recibirte sin temor,
para ofrecerte mi boca
y esperar el frío beso,
oh dulce muerte,
con que digo adiós.
viernes, 12 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Gracias por visitarme.
ResponderEliminarQué bueno sería que la Muerte, Thanatos presente, nos despida a todos con una caricia, ya que es implacable en su llegada...
Muchos saludos desde Argentina.