No se si algún día llegare a tener una legión de lectores que tengan alta estima por mis escritos; si eso no llegara a suceder, se que al menos cuento con dos fieles admiradoras. La primera es mi madre, Reyna de Leal, quien es tambien mi principal influencia no literaria por haberme apoyado siempre y haberme entretenido con con sus relatos; la segunda es mi preciosa, Naikee, el amor de mi vida y la única persona que ha entendido a plenitud mis relatos por leer con el corazón aquello que escribo con la cabeza.
En otra ocasión compartiré alguno de los escritos que debo a mi madre; pero este mes quiero compartir algo que es especial para mi como un regalo para mi preciosa: les comparto los primeros escritos que compongo basados en ideas cuya inspiración debo a Naikee. Espero sean de su agrado.